¿Habías pensado que puedes aprovechar los posos del café? El poso del café es el polvo que queda en el filtro de la cafetera y estos pueden tener más usos de los que nos imaginamos.
- Como exfoliante para la piel. El café puede ser un exfoliante natural. Existen varias formas de usarlo en el tratamiento faciales y podemos fabricarnos nuestra propia mascarilla.
- Para eliminar la celulitis. La cafeína es un ingrediente común en las cremas, ya que mejora el metabolismo de las grasas. Podemos mezclar los posos de café con un elemento hidratante como el aceite de coco o de almendras. Fácil, económico y natural.
- Para cuidar el jardín. Funcionan como fertilizante para aquellas plantas que necesiten suelo acido como tomates, rosas, hortensias y algunos árboles frutales. Los posos son ricos en fosforo, potasio y magnesio.
- Para eliminar malos olores. Para evitar el olor de los desagües podemos usar los posos de café, calentamos agua hasta el punto de ebullición, añadimos los posos del café y lo vertemos en el desagüe.
- Jabón de cocina. Frótate las manos con ellos cuando manipules en la cocina alimentos como el ajo, la cebolla etc, el mal olor de las manos desaparecerá.
- Para limpiar ollas y sartenes. El café es ácido, lo que hace ideal para lavar las superficies como encimeras, cocinas, ollas y sartenes. Puedes mezclarlo con el jabón habitual.
Todas estas ideas, le dan otro uso a un residuo, por lo tanto si las pones en práctica, estas reciclando y colaborando con la conservación del medio ambiente.
