Contenido del Post
Su gran ventaja es una preparación extremadamente simplificada y rápida para el consumidor final, ya que solo se necesita un poco de agua (o leche) caliente, cosa necesaria en estos tiempos en los que vivimos demasiado deprisa…
Ambos tipos de café son instantáneos pero siguen un proceso muy distinto para su obtención.
Estas son las diferencias entre dichos procesos:
Café Soluble (atomatización)
Este proceso se crea a partir de un concentrado de café y se utilizan para ello filtros y grandes percoladores. Dicho concentrado después se rocía en una corriente de aire caliente y seco para atomizarlo. Con la atomización nos resulta un café completamente libre de agua que se vierte en grandes cilindros de casi 15 metros de altura.
Así se obtiene un café soluble de forma rugosa e irregular.
Éste es un proceso brusco y durante el mismo se pierden parte del aroma y el sabor del café, que se añaden posteriormente de forma artificial.
Café Liofilizado (sublimación)
El principio de sublimación en el que se basa este proceso, permite la transformación para obtener un café con una granularidad más fina y de mejor calidad. La sublimación representa el paso del hielo al vapor, sin pasar por la etapa líquida.
Por lo tanto, tan pronto como se crea el vacío en una cámara dedicada, las barras de café con hielo se subliman.
El agua, en forma de hielo, se convierte así en vapor, secando gradualmente el café y haciendo posible la producción de las famosas partículas de café liofilizado. Es un proceso de ultracongelación.
A modo de curiosidad, resaltar que este proceso fue descubierto por los indígenas de Sudamérica, quienes machacaban los alimentos y los dejaban a la intemperie en las montañas de los Andes para que se secaran y así poder preservarlos durante tiempo.
Hoy en día la liofilización es un método de conservación tanto de alimentos como medicinas de los más pioneros en este método confluyen distintos procesos, como la congelación, el vacío y la deshidratación. Esto da como resultado un producto seco que mantiene gran parte de sus características originales, como el aroma, el gusto o el sabor.
Otras de sus principales ventajas radican en su practicidad y funcionalidad. Presentado en pequeño formato, se transporta y almacena fácilmente en cualquier lugar.
En los últimos años, los profesionales del café han multiplicado las ofertas de bebidas gourmet o aromatizadas con resultados contundentes.