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Café con ó sin azúcar. La alianza que siempre ha existido entre Café y Azúcar no es nueva y probablemente todos hemos empezado en su momento a tomarlo con azúcar.
Esto es porque en pequeñas dosis, el azúcar desempeña un papel de potenciador del sabor que, sobre todo, ayudará a enmascarar los posibles «defectos» del café que tomamos, en particular un sabor demasiado amargo.
El azúcar sugiere a nuestro cerebro la presencia de un alimento rico en calorías. Este sabor está muy en sintonía con la sensación de placer que se experimenta al degustar un café.
El tostado del café también influye en la dulzura del resultado en la taza. Este paso es muy importante para que el resultado final sea óptimo.
El café demasiado tostado será demasiado amargo. Y si no se ha tostado suficiente, tendrá notas demasiado ácidas. Lo ideal es que haya un punto intermedio de tostado, pero en eso también incluye su método de extracción. (La máquina de café en la que lo preparemos).
Y, es por eso, que tendemos a poner azúcar en el café demasiado tostado que nos revelará estas notas amargas.
Pero, sin embargo, los criterios de la SCAA (Asociación Mundial de Cafés Especiales, la asociación que representa los mejores cafés del mundo), consideran que ¡demasiada amargura es una falta!
Hay muchos sabores de café pero para conseguir un BUEN café hay que encontrar el equilibrio perfecto entre amargor, acidez y dulzor.
El café desarrolla un dulzor natural en función de su terruño, su tratamiento poscosecha y también su tostado.
Existen zonas como Kenya, en las que el café desarrolla de forma natural notas de vainilla y melaza.
Si por motivos de salud, hoy en día es importante reducir el azúcar en nuestra dieta. Entonces, ¿por qué no empezar con el de nuestro café?
Ingrid Pérez, nutricionista de Oncosalud, tiene una respuesta a esta y otras interrogantes frecuentes.
Aunque el café tiene algunos beneficios para nuestra salud como por ejemplo su gran cantidad de antioxidantes también hay que saber que algunas combinaciones no son tan «perfectas».
“Para aprovechar los antioxidantes del café, deberíamos consumir una unos 200 mililitros, lo que equivale a una taza grande o dos tazas pequeñas . Eso sí, siempre se debe consumir sin azúcar”
El café es un antioxidante que combinado con el azúcar, un prooxidante, pierde todos sus beneficios. Así que el café se debe tomar sin azúcar.
Además si consumimos café con azúcar vamos a generar radicales libres, que son toxinas negativas.
Siempre que tomemos el café sin azúcar nos estamos beneficiando de sus múltiples beneficios para nuestra salud. El café previene enfermedades degenerativas como el cáncer. También elimina todas las toxinas negativas producto de la mala alimentación, contaminación diaria, humo…
Como ya sabemos, los beneficios del café radican en su poder antioxidante. Esto hace que las células permanezcan jóvenes por más tiempo y tengan un mejor funcionamiento.
Elije siempre un café de calidad.
Reduce de forma gradual la cantidad de azúcar en tu café.
Toma tu café con una onza de chocolate puro.
Investiga los aromas de tu café de especialidad elegido.
Limpia con regularidad tu máquina de café.
Puede parecer difícil e imposible para algunos prescindir del azúcar en el café, pero siguiendo estos trucos lo vas a tener más fácil.
Y para los más adictos al sabor dulce existen alternativas de edulcorantes naturales más saludables, tales como, la stevia o el jarabe de agave entre otras.