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La primavera es quizá la época del año más cambiante, sobre todo en cuanto al tiempo se refiere
La temperatura varia constantemente entre templada y muy fría. Y los días de sol, suelen venir seguidos de algunas tormentas.
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Este año hemos tenido una primavera excepcionalmente lluviosa y más fría de lo habitual, sobre todo en nuestra comunidad. Aquí no estamos acostumbrados a tantos días seguidos de lluvia sin apenas ver un rayo de sol.
Pero, por fin, vuelve a brillar el sol en todo su esplendor y podemos salir a disfrutar del buen tiempo y a reconectarnos con la naturaleza.
Miles de flores de todos los colores inundan los campos, la hierba crece más verde que nunca y nos da la sensación de encontrarnos, mas bien, en algún lugar del norte. Es realmente impresionante.
Nuestros ríos y embalses rebosan de vida con toda el agua recogida tras las lluvias y nos invitan a acercarnos a dar paseos por sus alrededores y vivir experiencias únicas mientras disfrutamos de este regalo inmenso que nos ofrece la naturaleza y que despierta todos nuestros sentidos.
El cambio de estación es también la oportunidad perfecta para armonizar el ritmo de nuestro cuerpo y el de la Tierra.
Para ello, contamos con la ayuda de las hierbas naturales para ayudarnos a purificar nuestro cuerpo y a conectar con el ciclo de la naturaleza.
Podemos aprovechar estos paseos primaverales por el campo y la montaña para recolectar algunas de estas hierbas y animarnos a hacer una cura de limpieza depurativa (detox).
La naturaleza nos ofrece su ayuda a través de las múltiples propiedades de las distintas plantas silvestres, que son ya son imprescindibles en nuestra dieta.
Es una pena que con la llegada de la industrialización hayamos eliminado de nuestra dieta el consumo de estas plantas; mientras que, guiados por su instinto, nuestros bisabuelos y abuelos e incluso nuestros padres, recogían y consumían estas hierbas silvestres que purificaban su organismo.
Aunque son miles las plantas naturales con propiedades beneficiosas para la salud que se recolectan en esta época, nos vamos a centrar sólo en algunas de ellas, que encontramos fácilmente en nuestra región y cuyas propiedades son conocidas por la mayoría de nosotros.
Cardo mariano, (Silybum marianum): Es un protector hepático: la infusión de sus hojas y semillas desintoxica el hígado y regenera las células hepáticas.
Permite subir un poco la presión arterial baja, mejora la digestión, y ayuda a reducir el dolor en las articulaciones y el dolor de espalda.
Manzanilla, (Chamaemelum nobile): La manzanilla posee propiedades desintoxicantes sobre el organismo, especialmente sobre el hígado. Las flores de manzanilla contienen aceites volátiles que poseen propiedades antiinflamatorias. La ingesta de esta infusión, estimula la descomposición de lípidos, por lo que contribuye también a reducir el índice de colesterol. Además facilita la digestión, aunque se le atribuyen muchas más propiedades, pincha aquí.
Diente de león: las raíces se preparan en decocción; el látex resultante contiene azúcares (inosita, manita), sustancias grasas, caucho, amargos, inulina y ceras. Su acción aumenta la diuresis, el flujo de bilis y deshace la estasis en la vena porta. Finalmente, con sus amargos, combate la gastritis y normaliza la génesis de la sangre.
Romero y tomillo silvestre: Estas dos plantas forman parte de la misma familia, las lamiáceas, tónicas y energizantes por su concentración de aceites esenciales.
Es importante preparar la infusión tapada, para preservar los aceites esenciales en el agua, ya que son, moléculas muy volátiles. La infusión de estas plantas ayuda a fortalecer el cuerpo y es muy efectiva en caso de agotamiento físico y mental.
Además, sus aromas reconfortan y fortalecen la conciencia. También activan todos los procesos sanguíneos y reequilibran el organismo calórico.
Combinar una dieta de temporada y la ingesta de infusiones depurativas es una forma muy suave y progresiva de ganar vitalidad y sintonizar con la energía de la primavera.
La infusión de estas plantas además es diurética y nos ayuda a perder los líquidos retenidos. Por tanto, ahora es un buen momento para empezar a tomarlas y dar comienzo a la operación «bikini», ya que, tenemos el verano a la vuelta de la esquina.
Para los amantes del café, que por supuesto, no vamos a renunciar a él, tenemos algunas recetas diferentes para no dejar de lado el sabor que tanto nos gusta de nuestro café, pero con toques especiales y refrescantes que os van a sorprender y a encantar en estos días en los que ya asoma el calorcito.
Con la llegada de la primavera y después de los meses de invierno, nuestro cuerpo necesita un aporte extra de energía. Y nada mejor para revitalizarnos en estos meses que nuestra bebida favorita “el Café”.
El café es una bebida enérgica que nos da vitalidad y nos hace estar mas alegres y mas despiertos. Además mejora la actividad cerebral.
A esta receta, se le puede agregar canela y cáscara de cítricos. Que tienen potentes propiedades para quemar grasa. Para preparar tu mediterráneo necesitarás:
Este café es ideal para tomar al principio de la primavera cuando las noches aún son frías y los días más templados, ya que esta combinación nos ayuda a eliminar toxinas, mejora nuestra motilidad intestinal, nos aporta energía y nos da la fuerza y vitalidad necesarias para adaptarnos al cambio de estación.
Podemos combinar nuestro café con nuestras hierbas favoritas o nuestras infusiones que se pueden tomar tanto calientes como templadas o frías.
Si te gusta el café intenso, esta receta es para ti:
Ingredientes:
Preparación:
Poner en una licuadora o batidora de vaso los cubitos de hielo y un tercio del café en frío. Añadir la leche, el azúcar y el sirope de chocolate. Mezclar hasta que esté suave.
Servir con nata montada, sirope de chocolate y canela molida al gusto.
Consejo: Utilizar hielo de las bolsas típicas de gasolineras o supermercados porque el hielo de las cubiteras caseras se derrite muy rápido.
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