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Por fin ha llegado algo que todos estábamos esperando: ¡la primavera y el buen tiempo ya están aquí! Cada vez hace más calor y tenemos más ganas de tomar algo frío, para poder refrescarnos tanto en casa, cómo cuando aprovechamos nuestro tiempo libre fuera de ella.
Nuestro café de todos los días es algo que no podemos cambiar a pesar del cambio de estación, por lo que hoy queremos enseñaros varias recetas con las que podéis disfrutar de vuestro momento favorito del día de una forma original y adecuada a estos días tan estupendos. ¡Escoged la que más o guste y probad a preparar un café frio en casa!
1.Granizado de café con helado
Para los que sois amantes de café y también del helado, ¡esta es vuestra receta especial!
Ingredientes:
Lo primero de todo es preparar el café con azúcar y dejarlo enfriar dentro del frigorífico. Después añadimos la leche fría. Lo metemos de nuevo al frigorífico y lo dejamos que se siga enfriando.
Ahora solo tenemos que mezclar el helado de vainilla con el café hasta que se quede bien cremoso y por último añadimos la nata a nuestro gusto por la superficie.
2.Café Frappuccino bien fresquito
Esta receta que tenemos a continuación, está dedicada a los cafeteros más golosos. Chocolate y café son una combinación explosiva, ya que ambos productos son muy versátiles y se pueden combinar estupendamente entre ellos.
Ingredientes:
Lo primero, preparar dos tazas de café. Después introducir todos los ingredientes en la licuadora para que todo se mezcle a la perfección, para seguidamente servirlos con un poco de crema. Otra opción es añadir un poco de canela molida para darle el toque final a esta receta que tanto juego nos puede dar en tardes calurosas, cuando nos apetezca tomar nuestro café de forma refrescante o cuando lo que queramos sea sorprender a nuestros invitados.
3.Café helado con vainilla y licor de naranja
Los sabores afrutados son algo muy propio del verano, por eso creemos que esta receta os encantará.
Ingredientes:
Para empezar, hay que poner a hervir la leche, añadiéndole el azúcar, la vainilla y tu café soluble preferido. Cuando esté listo, debemos meterlo al frigorífico para que se enfríe y una vez que esté a nuestro gusto lo metemos en la licuadora junto con dos vasitos de licor de naranja (también podemos hacerlo con otros sabores como melocotón o manzana). Para terminar, lo echamos todo en un vaso y añadimos hielo para que esté aún más fresquito y el sabor del café y ese toque afrutado del que os hablamos se aprecie mucho más.
4.¡Cubitos de café!
Si eres de los que les gusta añadir hielo al café, os proponemos esta idea tan sencilla y que nos permite tenerlo frío durante mucho más tiempo.
Lo único que tenemos que hacer es preparar café como lo hacemos siempre, según lo que más nos apetezca en ese momento. Nosotros os recomendamos para este experimento utilizar nuestro Café Molido Mezcla, que tiene un sabor y un aroma únicos.
Una vez que el café está preparado se introduce todo dentro de una cubitera y lo dejamos enfriar. Tenemos que tener en cuenta que tarda algo más que el agua en congelarse. Cuando nuestro café ya esté del todo congelado, preparamos un vaso de leche y azúcar y echamos nuestros cubitos dentro.
Enseguida tendrás tu café frío, además que esté se mantendrá así mucho más tiempo. ¡Algo que no está de más ahora que se acerca el verano y las altas temperaturas!
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